Dos tipos de personas

Yo diría que, a grandes rasgos, hay dos tipos de personas. Los creadores y los receptores, los activos y los pasivos, los que hipnotizan y los que son hipnotizados. Los flautistas de Hamelín y las ratitas que siguen su música. Dicho más gráficamente aún: hay quien necesita ir de sol, abrasando. Y hay quien está más cómodo haciendo de satélite, girando sobre una órbita previamente establecida. Entre ellos se originan lazos mutuos: los primeros refuerzan su grado de proyección, los segundos descansan a ratos del engorro de tomar decisiones. El juego de la individualidad se produce aquí, entre impulsos que alejan y acercan, integran y repelen.
Sé que las cosas son más complicadas, que a veces uno puede ser pasivo respecto a alguien (¿su jefe?, por ejemplo, adoptando posturas serviles) y luego activo (con su pareja, pongamos por caso). Pero creo que esto puede entenderse también como un mecanismo continuo de compensación. Nivelamos nuestra energía, que a veces quiere expandirse y otras tiende a recoger, a absorber la que transmite el otro. Igual estoy diciendo tonterías, no sé. Igual está todo tan mezclado, tan revuelto, las fuerzas son tensadas simultáneamente desde una multiplicidad de puntos tan inconmensurable, que habría que hacer un análisis mucho más fino. ¿Vosotros qué opináis?

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s