Hoy, el primer movimiento del concierto para violonchelo en mi menor Opus 85 de Edward Elgar, interpretado por la Orquesta Sinfónica de Londres en 1965 junto a la incomparable violonchelista Jacqueline du Pré. Pura magia, de ésas que se dan de vez en cuando. Hacéroslo mirar, si no os estremece, si no os quedáis literalmente idos. Jacqueline du Pré tuvo que dejar la interpretación poco después, con tan solo 28 años, cuando notó con alarma creciente que perdía sensibilidad en los dedos. Pesaban como el plomo. Temblores y una inusitada debilidad fueron los siguientes síntomas: sufría esclerosis múltiple. La dulce, entusiasta y prodigiosa Smiling, como la llamaban sus amigos, acabó en silla de ruedas, recluida en casa.
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