¿Os gusta Murakami? ¿Sí? ¿Esos novelones espesos y medio sonámbulos? ¡Ah, qué modernos que sois! Terminad de leer ese último tostón suyo y poneos con Akutagawa Ryunosuke. El loco, el suicida. El que preguntaba a sus amigos, con ojos suplicantes, gesto tembloroso: «¿Es que no hay nadie que me haga el favor de venir y estrangularme silenciosamente mientras duermo?»