Paolo Conte lleva más de cuarenta años contando historias con voz rasgada y rota entre el humorismo y la melancolía, mezclando con soltura estilos como el jazz, el blues, el tango y la música circense o de cabaret. Todavía sigue acompañándonos, dando conciertos y sacando discos, discos de una envolvente nostalgia que evita cualquier rastro de desánimo o amargura. Os dejo con una canción de 1995, incluida en el álbum Una faccia in prestito, todo él una delicia.