Habría que ampliar el concepto de impuntualidad y comprender que no solo abarca minutos o cuartos de hora. Estas son impuntualidades menores, que únicamente provocan molestias y algún que otro cabreo momentáneo. Pero hay otras feroces, que dominan todo un carácter y adquieren valor de arquetipo. Pueden referirse a años, muchos años, e incluso a la totalidad de una vida: son las vidas de aquellos que llegaron tarde.