Ver la plaza del Sol de Madrid, donde hace cinco años nació el 15 M, llena de chavales que persiguen pokémons sin levantar la vista de sus móviles, aislados, como idos, espectrales casi, me ha dado bastante mal rollo.
Ver la plaza del Sol de Madrid, donde hace cinco años nació el 15 M, llena de chavales que persiguen pokémons sin levantar la vista de sus móviles, aislados, como idos, espectrales casi, me ha dado bastante mal rollo.